A veces pienso que un problema del humano es que quiere ser humano
como si no supiese que lo es.
La cosa es que el humano es cruel por naturaleza
si su naturaleza es la historia
y la historia está arraigada en su cuerpo, y su cuerpo
está inmerso en la actividad que corresponde a una fracción de la construcción,
toda la carga de lo que hemos sido es lo que somos.
O en efecto, semos menos que esto.
La vanidad es el disfraz del chango sapiens.
Intimidados en un rincón del mundo estúpido
hay hermanos que rajan sus antebrazos.
Muchos se preocupan de que en afán de parecer la gente no sea,
yo me pregunto si en verdad hay quien se sabe poco.
Oh ideales de mi cabeza, como duele aterrizar en un mundo material.
Las utopías no son para todos
la felicidad es segun cada cual.
Cuando tú dices -un mundo donde quepan muchos mundos-
queda pendiente el cuantos de esos detestas.
Y que harían en él quienes odian lo mundano.
Estos colmillos de aquel acto sanguinareo -devorar cadáveres y peces-
son iguales a nuestros gigantescos establos, déjalos y moriremos,
deja las industrias y moriremos de hambre.
No hay posibilidad de regreso e incluso
el suicidio de la especie sería el exterminio de muchas especies
engarzadas a la civilización; y un ecosistema roto son varios ecosistemas rotos.
Aunque la gran Gea nos despidiera sonriendo
acabaríamos más de lo que es posible armonizar.
Y ni suicidarnos queremos.
Quien se mata no es para ser abono.
Veo al ser que no resiste el odio incapaz de amar
y más canta el ser que cree amando cobra validez
y sin amarse trata al otro como repertorio,
abrigo o confesionario.
Son los humanos que quisieran ser lo que ya son.
Desearan ser piterpan, santos embriones enmascarados, inmaculada pureza.
Veo al ser que se sabe humano proponiendo sus derechos a siniestra,
y aunque todo eso sea bello
pregúntome yo
si no valdría ser algo mejor que humano.
Si no hay regreso y el presente es insostenible,
tales derechos me dan olor a titubeo.
Del no quererse
a absolverse,
aniquilarse.
Pero cómo!
gritan quienes morirían.
Si el hombre produjo la humanidad para salvarse de su bestialidad
ha de crear algo mejor para salvar a la vida de su humanidad.
En vez de extinguirse esto es derrocharse.
Sin alegría no hay verdad.
Duele cuando aprendemos y aprendemos cuando no nos queda de otra.
O ara salvar la cabeza hay quienes no crecen,
abracen credos, patenten palabras, iconos.
Claro, las ideas son fáciles de concebir.
Ser consecuente es más que difícil.
Amar no tanto,
doloroso sí.
Casi nadie puede evitar desear amor,
casi todos quieren amar para ser amados,
y ahí van buscando a quien no se quiere
pa intercambiarse favores.
Yo quiero una cheve, whiskie.
En el afán por una solución-destino
yo sólo veo apego:
afán por paraíso, paradigmas, preadicciones científicas.
En el desentenderse de la tragedia, el sentido y la fraternidad,
elegante cansancio.
Cada quien es el pretexto del otro.
Uno no tiene valor ante si mismo
el otro ante nadie.
La decepción es el idilio del hombre.
Si entregarse cuesta es cómodo fingirse herido
consuélame o no me olvides.
Yo prefiero que me digan mentiras,
y que me las digan bien.
Sin deudas hay vacío pero no viacrucis.
Creer uno por gusto no por esperanza.
Y cuando todo acaba en paz,
por fin sin deseo ni ansiedad
la dicha del mundo explota en mi
amo a las hojas y al mesmesemo devenir.