La tristeza de mi pueblo
será convertida en fuerza
pa´ que ya no siga enfermo
de conformismo en el alma.
Alí Primera, la Patria es el Hombre
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Hoy
Enciende el ciudadano el televisor, abre el diario: ola de violencia por el narco, secuestros, robos, violaciones; se va a la tienda: los alimentos suben, todo está más caro, mientras, el salario no aumenta en proporción y los trabajos escasean. Estudiar una carrera universitaria ya no es garantía, el seguro ya no sirve, cada vez es más difícil conseguir casa en la ciudad y tener cosecha en el campo, la gente migra al norte y aún allá se protesta: las oportunidades van cerrándose; la gente se organiza y el Estado reprime, de ambos lados la tendencia aumenta.
La burla no podía ser más fuerte en el 88 cuando se arrastraba ya crisis tras crisis, pero sí-se-pudo: fraude electoral a la vista de ciegos. Y seis años después, asesinato del candidato mayoritario para continuar con la segunda gran devaluación y hacer vigente un tratado de libre comercio que destruiría por completo la base material de toda soberanía, la suficiencia alimentaria. La historia prueba que los conflictos estallan entre más paupérrimas son las condiciones de vida de las masas. A la par que el TLC entró en vigor se levantó entonces el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que firmó el acuerdo de paz al treceavo día. Masacrada la mayor parte de sus bases y sin ninguna victoria militar la organización subsiste por la intervención masiva de con-nacionales, extranjeros e incluso la prensa, aquel cerco de paz en Chiapas. Ahora el movimiento se plantea como de reivindicación indígena, en opinión de Jorge Lofredo, investigador de CEDEMA. Desde el año pasado también ha aparecido en la prensa otro movimiento armado invisibilizado hasta que explotó ductos de PEMEX en cinco estados. Así el EPR mostró la seriedad de su campaña en demanda de dos compañeros detenidos y desaparecidos en la capital oaxaqueña. En el presente año se formó una comitiva de mediación cuyos integrantes fueron propuestos por el grupo clandestino, esta ha logrado penetrar en los medios pero al momento no ha arrojado avances concretos por falta de cooperación de las autoridades, la tregua por parte del Ejército Popular Revolucionario, continua. Pero hasta hoy la lucha armada como vía en un momento determinado, o planteada como auto defensa, está lejos de masificarse.
Más acá cobra intensidad el esquema marcha-mitin-toma, y con este la militarización del país, multiplicadas desde el fraude salinista. Después de los zapatistas en el sureste el Estado masacra, 40 campesinos en Aguas Blancas Guerrero, también durante el 95; o la represión al pueblo entero de Atenco en el 2006 a la luz de Televisa y TV Azteca, justo al norte de la capital. Ese mismo año, el Estado también desarticuló con violencia un movimiento que por fin dejaba de ser gremial para constituir la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que había logrado tomar el poder en varios municipios, para amanecer aquel 29 de octubre del 2006 bien asustada la nación (o informada) por la señal de las televisoras, minuto a minuto la entrada de la PFP con sus clones robocop. El poder tiene sus maneras de advertir. El movimiento fue contenido a la vez que las marchas a la capital federal culminaron arriba de los 130 mil mexicanos en defensa de su voto en el período julio- septiembre del mismo año.
Y se dice que la función del Estado es proteger la seguridad de los ciudadanos. O la ley miente cuando proclama la ciudadanía al cumplimiento de los 18 años o el Estado ha fracasado… o todo es parte del engaño. ¿Qué tipo de seguridad defiende un Estado que reprime a los campesinos desplazados? ¿A los trabajadores que pelean por el cumplimiento a sus derechos laborales? Si las comisiones de derechos humanos funcionan es porque los derechos humanos se atropellan a diario, de la misma manera en que la ley prohíbe algo que se practica.
México es un país sorprendente, tanto por su belleza natural como por su tragicomedia social. La Constitución, el respaldo legal para los actos de cualquier civil nos reserva una de esas sorpresas en el artículo 39:
LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO
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Los fundamentos de una Revolución
Los motivos de las revoluciones sociales han sido siempre las contradicciones del sistema económico y político dominante. En el feudalismo, por ejemplo, la contradicción principal era la producción colectiva y la apropiación particular, de un lado la plebe y la servidumbre, del otro el Señor feudal respaldado por su cuerpo armado y un sitio diseñado para la defensa. En el capitalismo tal contradicción es intrínseca y se agudiza cada vez más. Por medio de la industria, masas enteras de trabajadores incluso en diferentes continentes se han puesto al servicio de un mismo propietario, mediando la distancia en el escalafón entre quienes ejercen el trabajo manual más simple y quienes en la punta de la pirámide se encargan del trabajo intelectual.
Que se acumulen las riquezas del planeta en manos de un grupo muy reducido, de poner a su servicio gigantescas masas de empleados, desde quienes mueven tuercas, hasta quienes diseñan armas nucleares; desde un charlatán televisivo, hasta el director de la empresa; desde un publicista, hasta el presidente de una nación; desde un guardia de seguridad hasta el padrino de una doctrina cien-tí-fica que justifica el genocidio; la enorme dimensión de estos fenómenos, la estandarización de la civilización burguesa, son los efectos de la plusvalía que es la verdadera principal contradicción del capitalismo.
La Revolución Francesa, fue uno de los movimientos que puso en el poder político a los hacedores de la plusvalía, se extendió al globo rompiendo con las relaciones económicas que detenían el libre comercio y por lo tanto la producción en masa que degolló los gremios de artesanos. Para sumar individuos a las fabricas y la administración fue necesario demoler el tejido social de la sociedad feudal, o los que encontrara en diferentes tierras, como el las culturas americanas. Colocaron a todos los estamentos, a la monarquía y al clero europeos al servicio de los industriales, banqueros y comerciantes. Crearon el mercado mundial. Pero esta revolución no engendró la libertad, igualdad y fraternidad que propuso en Francia, si acaso fue este el primer gran slogan publicitario. Las masas siguen padeciendo miseria que junto a la competitividad entre empleados se mantiene a la alza. Un individuo en el feudalismo tenía su sobrevivencia asegurada con el hecho de trabajar, y en la actualidad los asalariados mueren a causa de enfermedades curables, que es otra manera de morir de hambre porque aún necesitando medicinas primero es comer, y aún así el gasto de los tratamientos médicos es mayot la alimentación del individuo o una familia. Enfermedades que suelen ser causadas por las condiciones del trabajo mismo …sucede también que les cae la mina encima, o un patriota les contesta el fuego. Los despidos son cosa cotidiana, a veces en masa, de esto y la quiebra al campo en países sub-desarrollados la migración: 400 latinoamericanos al año mueren cruzando la frontera con Estados Unidos, la mayoría mexicanos.
De la oscuridad “medieval” la revolución de las luces sacó a Europa y para el mundo entero un giro que envolvería a todos los pueblos en la misma dirección. La Independencia de México, la Reforma, la Revolución Francesa tienen en común el empoderamiento político de una clase diferente y más reducida, para la explotación multiplicada de las masas. Un cambio político, un atolladero económico. Tal dicotomía en la evolución social suscita que el campesino, el obrero, el clase mediero citico, vean que se va a la guerra a morir solamente y nada cambia. La versión rebajada de este engaño viene a constituirla las elecciones populares en los países democráticos, donde cada seis o cuatro años se acelera la propaganda, la gente discute, va y vota y en el fondo todo sigue igual o peor, o va mejorando aunque luego la crisis otra vez: aquí el descontento se ha vuelto resignación, la masa se con-forma, los individuos se desesperan o justifican su inmovilidad. O, el pueblo se organiza.
En el 2008 padecemos no sólo la crisis detonada en 95 o en el 82, el sistema entero es una crisis perpetua que arrastramos por lo menos desde hace siglos, Enrique Dussel sostiene que los últimos 5000 años son de un sistema de crisis y el capitalismo solo la punta del iceberg. La libertad, la igualdad y la fraternidad siguen siendo utópicas, la gente sigue muriendo de hambre arrastrándose en el desierto norteamericano (no estadounidense) o africano, mientras otros han pisado la luna. ¿Es necesario un cambio? La anterior exposición puede satisfacer el criterio de algunos, los más cuidadosos querrán ir más a fondo, su impulso es más fuerte. Los cambios son necesarios no sólo para garantizar la sobrevivencia, son necesarios para la Vida.
La clase alta explota y saquea los recursos naturales en todo el planeta, recursos no renovables, finitos. La economía clásica de Smith dirá que el trabajo es la fuente de toda riqueza, Marx contrapuso: es la naturaleza la fuente de toda riqueza y el trabajo el esfuerzo necesario para sacarle algún provecho. El planteamiento de la economía clásica lleva al suicidio, cualquier persona con sentido común refiere el peligro en base a su experiencia, el temor instintivo ante la aceleración de los cambios climáticos no es absurdo. ¿Y si la misma ciencia posibilitara el resguardo de una élite ante cambios drásticos? ¿Armagedon por ejemplo? Aquí interviene una variante ¿Por qué fiarse de que el 99% o 95% de la población restante tomaría la catástrofe con resignación? Tal vez no se fían, por tal preservan la ignorancia y alientan la división, por eso hacen la propaganda a su poderío militar y a los fracasos de las luchas populares. Pero la amenaza es latente, si tal escenario se suscitara, como la tendencia apunta, la extinción de la especie por enfrentamiento entre clases o por la incapacidad para combatir el daño es probable. Claro que en aquellas circunstancias, de nuevo se puede optar por asumir un destino, al cabo que ya viene en las películas y así dicen las biblias.
Sin embargo las cartas que constituyen el libro del Apocalipsis son superadas por los reportes del diario y en referencia a una cosa aún más concreta que el cambio climático. Desde que el esclavo es libre para alquilarse, es decir, desde que la gran industria conjunta enormes sectores de la población y los despide impunemente, el trabajador sabe que en el momento en que deje de ser necesario para la SA de CV queda despedido y a la intemperie. Oportunidades que pasan por ventajosas siguen siendo fuentes derivadas o secundarias; ejemplo de la economía informal los contemporáneos artesanos que venden a quien sí recibe salario, o los comerciantes de la estructura piramidal que son libres de ahorrarle impuestos y gastos de infraestructura a las fabricas, salud y belleza para ellos y quienes tienen un sueldo constante. Por tal, cuando los negocios salen mal o se acaban los recursos naturales explotados en el área, la gente es arrojada y a buscarle de nuevo. Otras opciones son la indigencia, la policía, el narco u otras formas de crimen organizado. O morirse, o simplemente no reproducirse, para qué.
Así como el desempleo no llega a cero al interior de un país, de país a país aumenta: para que nadie se olvide de competir por conservar su puesto o ganar otro más alto debe haber esta gente que desde la hambruna ruege por oportunidades. Y si el empleado no siempre puede comprar sus medicinas, menos el desempleado. Desde la revolución industrial precisan que la población sea mucha y miserable, pues con la parte que no emplean tienen un ejército de reserva, como les llamara Engels. Y los desocupados son requisito para que el otro requisito se cumpla, es decir, que el trabajador se deje exprimir y si no, pues es más barato ir a donde los hambrientos estiran los brazos y sus gobernantes se paran el cuello. Sí, México por ejemplo. El asesino vuelve a la escena del crimen, frecuentemente las maquilas van a América, África, el sureste de Asia, donde una vez saquearon y esclavizaron. ¿Pégame pero no me dejes? Perdón…
Que tan necesario es para los grandes propietarios la existencia de todos los demás individuos taza la esperanza-de-vida, esperanza, ya que sigue siendo la sobrevivencia de cuando bajamos de los árboles. Así que cuando dejemos de serles necesarios quien sabe si nos dejen seguir respirando. Cuando automaticen totalmente la producción y ya no necesitan que operemos los medios ¿qué vamos a hacer? Es el problema de la dependencia. Hasta hoy no hemos sido dueños de nuestra existencia, no controlamos las condiciones necesarias para la vida ni hemos sido libres. Y esto es necesario, no para el individuo y la colectividad que conforma tal y como es hoy, sino para el futuro. De aquí la urgente necesidad de tomar el timón y dirigirlo.
Ni guerras, ni hambrunas, ni la violencia son errores del sistema. La aniquilación es cotidana, y mayor que en cualquier otra época, la taza de muertes prematuras se da con porcentajes, en proporción podrá ser menor al de otros siglos, pero: lo que constituye esos porcentajes son individuos no números, y son muchos, es absurdo aminorar el genocidio por la cantidad de vivos en la actualidad, obviamente en el neolítico no pudieron haber muerto tantos porque no éramos tantos, pero estos individuos valen en sí ya algo, o qué son ¿cosas? ¿muertos dejaron de haber sido? Sumidos en la ilógica mortuoria del capitalismo le damos voz como pericos, la paradoja es tal que casi casi estamos gritando que esta bien matarnos.
Que el humano desparezca de la faz de la tierra en beneficio de la vida es una posición contestaria que bien puede ser usada en beneficio de quien ya está exterminando gente. Salgamos a campo, el primero que encuentre un lugar que no haya sufrido modelación por la actividad del hombre y además contenga una pizca de vida, ganará el reconocimiento a su ética en caso que decida suicidarse. La influencia de la especie es tanta que si desapareciéramos se dispararía más el desequilibrio creado y la extinción. Pero oh, ¿alguna vez ha escuchado el ecólatra de las dos extinciones masivas previas al hombre? ¿de la desaparición de los dinosaurios? ¿O qué, el meteorito gigantesco era transgenico, no natural? Ahora resulta que lo ético es renunciar a la conquista del poder para ejercer justicia por que desde la estupidez predomina la injusticia. Lo más peligroso no es que esto llegue a pensarse, si no a difundirse, produciendo, comprando y trangado nuestros antibioticos el látigo sale sobrando.
¿Es posible la revolución? El humano ha sido quien dejó de someterse a la naturaleza para dominar sus fuerzas, produjo sus propias condiciones de vida y superó el azar. En la construcción de un orden las culturas se diferenciaron fundamentalmente entre las que competían y las que cooperaban con la naturaleza y al interior del colectivo, conforme se expandían. Por supuesto que hoy dominan los que cooperan… ante el resto: abajo nos gusta imaginar que somos competitivos por naturaleza y que esto es comprobable día a día, incluso se ejemplifica con otras especies del reino animal. Se olvida aquí que el animal razonable es precisamente el humano y la manera de anteponerse al resto fue con su organización, que la naturaleza del hombre es crear cultura y lo que es empíricamente comprobable a diario no es la competitividad de su naturaleza humana sino la bruta, rezagada cultura de hombres desunidos que pelean por migajas y huesos.
Si nosotros hicimos este mundo podemos hacer otro mejor, si esta civilización estorba a la humanidad, pues el humano debe hacerse otra. Aunque la posibilidad no implique destino:
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El desenvolvimiento de las luchas en México
1810, 1910 ¿2010?
Políticamente México y América Latina han recorrido en dos siglos lo que Europa en dos mil años, al menos en los rótulos de gobierno. Del imperio vinieron las independencias, con las independencias las unidades geopolíticas vecinas aisladas; los feudos de la nación y la iglesia, aplacada con la reforma para constituir una sociedad burguesa que industrializara al país y le hiciese contrapeso al vecino voraz. En la “revolución” caciques, bandas, hombres de carácter y ambición lograron organizar ejércitos populares y conquistar el poder, o por lo menos ocupar las instalaciones del Estado. Allá en la independencia los indígenas cargaban el estandarte de una virgen; antes del siglo un indígena recio y culto cargó la bandera, portó la banda presidencial y proclamó las leyes de la reforma. Para la revolución primero vino Madero, hace campaña, gana, la gente va levantandose, gringos que le apoyaron esta vez se aliaron a los viejos ricos y le dan el golpe.
Líderes ya crecidos contraatacan. Avanzan desde el norte y sur, toman Palacio Nacional, se toman la foto y entregan las instalaciones y representación a una convincente burguesía, culta e inteligente, que supo, igual que en Francia, representar el interés general ejerciendo su interés particular para luego ser negligente. Durante Carranza la constitución mexicana se convirtió en una de las más progresistas del mundo, la de 1917: en el papel la tierra casi casi correspondía a quien la trabajara, el trabajador estaría protegido de abusos, la religión no intervenía en lo público. El Señor de las ciénegas designa sucesor y se va, Obregón, su principal general, que no fue ni agrarista ni socialista hace la guerra, se hace presidente, reprime las insurrecciones y de alguna manera derrota a Villa y de otra a Zapata.
El imperio al cual se pretendía hacer contra peso condicionó la paz a los triunfadores de las revueltas a cambio de renunciar al desarrollo tecnológico autónomo. Por lo tanto la industria, incluyendo la explotación del petróleo, a merced del inversionista extranjero. Los vencedores mexicanos crearon y fortalecieron instituciones, formaron un partido para garantizar la sucesión, erigieron monumentos con héroes nacionales, nombraron calles y ciudades. Pasando un tiempo las administraciones de empresas paraestatales importaron demasiadas mercancías lo que cayó en un déficit por el cual se decidió pedir créditos al FMI, a la tesorería gringa, y al EXIMBank también del gobierno vecino, comenzó entonces la deuda exterior que debido a sus intereses fue calculada para que jamás termine de pagarse. En el imperio mexica, en la colonia española tibuto y despojo eran menos disimulados, claro. Ahora que la clase alta “mexicana” también exige su parte del pastel, y para eso: la deuda interna(!). la clase trabajadora es más grande que la providencia.
Durante el sexenio de Lázaro Cárdenas se distribuyeron más tierras que en todos los mandatos anteriores desde Porfirio. Ingleses y estadounidenses se encontraban bastante ocupados con la amenaza de guerra mundial. Condiciones para la expropiación dictada el 18 de marzo de 1938 (fecha que ya no se festeja) cuya indemnización fue completada con la colecta nacional, el entusiasmo por salir del yugo extranjero llegó incluso hasta los eclesiasticos de aquel tiempo. Ahora PEMEX es el principal proveedor de ingresos de la entidad federativa…
Toda esta relatoría solo viene a argumentar lo dicho al principio, la historiografía de luchas se nos presenta por su aspecto político en la educación pública, la base económica queda de lado. Así se promulga la creencia y se invita a mirar al cielo, a la sucesión de heroísmos legendarios y triunfos míticos mientras el desposeído padece en la tierra. Aunque parafraseando a un sabio chino: hasta los fracasos son buenos, nos ayudan a saber que así no era. Y hablando de la orientación en la lucha, ¿se ha observado que ninguno de los tres grandes movimientos ha atacado la contradicción principal del sistema?
Cada uno de estos movimientos ha empujado la agudización de las contradicciones. Se ha derrotado al imperio en casa, liberales vencieron a conservadores y continuaron detrás de Porfirio, otros grupos iniciaron la revolución para un cambio de manos, el pueblo utilizado reaccionó y sus caudillos se sentaron en las sillas presidenciales, pero nada más. Aun con los sindicatos coludidos que sembró el “Partido Revolucionario” el llano volvió a incendiarse. En el 68 los estudiantes pudieron haber tomado Palacio Nacional. De nuevo la falta de claridad, propósitos objetivos.
A diferencia del movimiento estudiantil francés aquí el descontento mostró posiciones dispares y fervor juvenil y fría cabeza. A la izquierda en México le ha costado mucha sangre aprender que denunciar sin proponer es una queja infantil, que exigir sin planear una pretensión de correlación en fuerzas y una exhibición de inmadurez. Al igual que en la revolución hubo magonistas, surgieron aquí grupos que se proponían la toma del poder estatal para iniciar el giro en la esencia misma del sistema, primeramente tener a todos vivos, sanos y educados socializando los medios de producción. Para la vanguardia revolucionaria hubo de dos: seguir participar del circo pluripartidista de en un Estado-Nación bien claro en sus reglas y parámetros a cambio de un dinerito y su sobrevivencia, o la continuación de su trabajo en la clandestinidad y a como se pueda. Guerra sucia a los opositores. Al igual que los papas católicos persiguieron a los griegos indómitos fuera de las polis y les llamaron paganos (del campo), los ricos y sus presidentes persiguen a los comunistas hasta las montañas y les llaman terroristas cuando no pueden negar su existencia. Claro esto no sólo pasa en México. La crítica a estos movimientos puede solo realizarse desde una posición consecuente o develaremos peor que moralina, una falta de moral cuando no traición.
Y sin embargo estos individuos que se han esforzado acertada o erróneamente se han levantado sobre condiciones concretas, en tiempos de la revolución no pudo haber movimiento estudiantil sencillamente porque no había escuelas. La Reforma y la Revolución también dejaron sus ventajas para la liberación y la vida, sacar a la masa del analfabetismo con la SEP, la ampliación y mejora de tierras de cultivo con la Reforma Agraria. Hoy se puede luchar por la defensa del petróleo ya que hace setenta años fue expropiado, es cierto que de lo que se trata es de que sirviera por entero al pueblo pero también es cierto que es más fácil quitárselo a la burocracia que a las transnacionales. Hasta las garantías individuales heredadas de la Revolución Francesa sirven a quien las lea o escuche para subir su moral: nos indignamos ante el atropello por que ya nos enteramos de que no hay razón ni justicia en eso, de que no nacimos esclavos.
Aún lo que implica gran industria y el comercio sirve, de hecho es lo que más sirve dadas las condiciones actuales (para la liberación) y a pesar de todos los daños (para la vida). Si lo examinamos en dos partes a) el objeto producido: tenemos que todo objeto puede ser usado de distintas maneras ya que por si mismo no tiene voluntad, es decir, el objeto no determina su uso, por tanto las armas del ejército y la policía pueden dejar de apuntar al pueblo y este apropiárselas para su defensa, las carreteras y puertos pueden servir para algo más que saquear el territorio. Y b) la organización: la conjunción de individuos en la linea de producción hace ineludible el hecho de que el otro existe, es semejante y que entre muchos cumplimos mejor los objetivos; alejado en una milpa o correteando liebres es más difícil entender esto.
Todo lo existente puede ser dirigido y perfeccionado por una voluntad que gradualmente vaya ganando un poder mayor, la burguesía no lo hizo de otro modo. Ahora de lo que se trata es de que lo existente sí satisfaga las necesidades de todos y en este proceso se perfeccione.
Se han tomado las plazas, los palacios y hasta las iglesias, recientemente una ciudad entera ¿y entonces que sigue? Allá arriba la clase instruida tiene planes concretos, no es ambigua en sus intenciones. Mientras, el campesino ha luchado por sus tierras con una concepción anacrónica, con la esperanza de un nuevo señor o de una libertad aislada, autonomía pero del rezago. ¿Aspiramos a volver al origen, al inicio?
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Vale aclarar que las ordas trashumantes y el cavernícola padecían hambre endémica y todo tipo de violencia hasta con depredadores a los anarco salvajes, por algo crearon la sociedad, la cultura, la ciencia. Si nos revocamos al indigenismo, habría que tomar 1) que en mesoamérica y en los andes ya había guerras e imperios, que mayor evidencia que los basamentos piramidales gigantescos o machu-pichu y 2) que los territorios donde había grupos con modo de producción basado en la cooperación el conocimiento y por lo tanto sus posibilidades de vida eran aún más reducidas, innegable ante el exterminio y la esclavitud que trajo el viejo mundo. ¿quén difunde la identidad indígena sino la maquinaria ideológica y comercial que a la vez oprime? Pero además se trata la cuestión como si siquiera fuese posible y vaya que lo es pero en la imaginación, en la realidad solo redunda el aislamiento.
Fantasías producto del miedo ante un mundo ajeno que nos hace impotentes y miserables. Pero eso solo si así nos asumimos. El presente solo nos indica que hay que ser mejores. Como dicen, la ignorancia no es pretexto, pues en un mundo donde a diario te aplastan el único que puede ignorar, o mejor dicho, engañarse a si mismo con los espectros del enemigo es quien precisamente quien no quiere ver, quien en pos de su ego justifica su pasividad.
Pero la “sociedad civil” de izquierda, la clase media que ambiciona reformas que hagan más soportables sus problemas. Denuncia los pecados de la “clase política” que acapara los focos de atención, pero es predecible que cuando haya revuelta de nuevo serán estos títeres quienes corran el riesgo, lo mismo que el pretendido millonario más millonario del planeta; como se comenta en la prensa, es un cinismo, despierta “indignación”, sí, pero él mismo, junto al jilguero burocrático se convierte en reducto del resentimiento. Unas cuantas caras personifican entonces a una clase que sí conoce lo que mueve al hombre y tiene sus propios chivos expiatorios. La corrupción es otra distracción, pues discutir con ira de ella es situar el problema es andarse por las ramas y no ir las raíces del árbol enfermo: aunque los funcionarios no robaran explotación seguiría siendo explotación y explique alguien si es justo e ideal una jornada de trabajo inhumano para comer frijoles y tortillas.
Y siempre le echamos la culpa al otro, al que está al lado porque nadie hace nada, al presidente y los congresistas por que son tontos, blandengues, vende patrias; al “capitalista” por que explota, o de una vez, a dios, al mundo, a la vida y al destino. Y todo ha sido un constante fracaso, algún bohemio dirá que la revolución llegara por que es necesaria, pero quién sabe como, a nosotros nos queda “trabajar” ser hombres “responsables”. De una vez: ¿Qué nos importa lo que el opresor piense, quiera o que tan cruel sea? o qué ¿vamos a pedirle permiso para ser libres? ¿Vale la pena detenerse por miedo cuándo el presente es insoportable? Zapata ya respondió con una frase que hasta en camisas presumimos, resulta que no todo lo que nos transmiten es veneno, que es uno mismo quien de nuevo hace de su fachada una fraseología sin correspondencia a sus actos, una propuesta deformada en queja. El capitalismo no es una abstracción idética sino el conjunto de nuestras relaciones, es lo que hacemos, somos nosotros.
Es cierto que el individuo en América Latina entera nace con deuda externa e interna, nace pecador y nace sin historia; todos los eventos legendarios y míticos los tiene que desentrañar, toda la violación a su pueblo y los abusos en el entramado social, el sentido de la justicia y sus propias patologías las tiene que obtener o superar como puede. Cuba, con tantas carencias, es una excepción claro, y la dignidad la va conquistando el pueblo venezolano que se opone abiertamente a la dominación gringa y es solidaria con pueblos vecinos; también muchos grupos en Colombia, Bolivia, Brasil, en todo el continente y también en México. Poco a poco no solo despertamos sino que nos levantamos y saliendo a hacer frente ganamos una conciencia verdadera.
Ni la ignorancia ni el pasado son pretextos ¿A quién se los va ir uno a contar, si quien le de oídos será otro cabizbajo? Hay que buscar la solidaridad pero no de la impotencia y el derrotismo. El desafío fue lanzado hace mucho, falta quien lo asuma. El fututo de la vida no ha sido arrancado, todavía.
La suma de individuos ejecuta luchas pero es la inteligencia en la unión la que resuelve guerras, ellos mismos nos lo han mostrado. La civilización se cicla aunque las mercancías abunden, las posibilidades se diluyen en la guerra por sobrevivir a costa de todos. Se cierra el cerco de los Burgos y todo tiene un final, pero no hemos resuelto si el final nos lo dan o lo damos. Que si habrá estallido social, que sí a dónde vamos, que sí se puede hacer la revolución, no falta gente que diga que está muy cabrón ¿Y quienes hacen las revoluciones sino la gente? ¿quién es el que dice que está cabrón sino otro individuo que decide hacer esto o aquello? ¿Y qué tipo de ser humano es este mexicano para que sea capaz de sacar adelante otro proyecto, un plan? Si hubiera que pedirle permiso al pasado para actuar no hubiésemos ni nacido, mejor cambiemos de pregunta ¿qué queremos? y en el lograr hacer ese querer seremos.
El cero es la potencia del todo.
Paco